Corría noviembre de 1980, y nuestro pastor Merari Aldana García junto a su esposa Marina Badilla y su hijo menor Elías Orlando (dos años), a bordo de un camión partían rumbo a Talca, a fundar la Iglesia Pentecostal Apostólica en esa ciudad. Cual Abraham, obedecía la voz de Dios sin saber donde llegaría finalmente su viaje. En Angol, su ciudad de origen quedaban sus otros tres hijos, terminando su año escolar: Rubén Merari (11 años), Elizabeth Marina (10 años) y Tabita Raquel (9 años).
El viaje iba de acuerdo a lo trazado al pasar por Concepción. Pero fue en este lugar donde Dios ordenó otra cosa. El camión en que eran traslados en forma gratuita fue comisionado para realizar una carga, de acuerdo a su trabajo normal. De manera imprevista nuestro pastor y su familia debieron quedarse en esta ciudad. Para ello, Dios preparó una familia para acogerles durante un corto periodo de tiempo, la familia del hermano Daniel Cortés, antiguo colaborador de la iglesia de Angol. En tanto nuestro pastor Merari, buscaba un lugar donde habitar, entendiendo que esta era la voluntad de Dios, auscultó por diversos lugares, hasta llegar a un barrio (en ese entonces) de Concepción, llamado Chiguayante.
Una casa, ubicada en O’Higgins 3415, sector Papen, fue la primera morada para la familia Aldana Badilla, cuyos integrantes que habían quedado en Angol, se unieron a ellos en enero de 1981. Pero, la obra del Señor comenzó en los meses siguientes, habilitando para ello el living de la casa donde vivían. Poco a poco comenzó nuestro Dios a enviar almas que querían la palabra de Dios. Antes de eso, la familia pastoral organizaba unos “desfiles” dominicales para salir a predicar a la calle, un “desfile” de aproximadamente 6 cuadras hasta llegar al “templo”. El Señor, envió una familia muy colaboradora para iniciar la obra, la familia Fernández Cuevas, destacándose el padre de familia, el hermano Flaminio y su hija Magdalena (la hermana Nena), quienes colaboraron por muchos años. El 18 de septiembre de 1981, es la fecha oficial de la inauguración de la iglesia en Chiguayante.
Al año siguiente, se trasladó el domicilio de familia pastoral a San Ignacio 175 (frente a la biblioteca municipal), antigua casa habitación de la familia Fernández. En este lugar se habilitó una sala para recibir a los hermanos y familias que se agregaban, entre ellas la familia Durán Valderrama, la familia Cid Hidalgo, la familia Chaparro Aldana, la familia Romero, la familia Riquelme Palma, la familia Palma Fuentes; especial mención a la hermana Orfelia Peña, quién viajaba del cerro Manquimávida distante a unos 40 minutos a pies.
En el año 1985, la familia y la iglesia se trasladan definitivamente a La Marina 555 (a un costado del Consultorio), a un sitio con que Dios bendijo a nuestro pastor. Los primeros cultos se hicieron en nuestro "templo" provisto de un suave piso de arena y un maravilloso cielo raso que era el cielo estrellado o nublado, pues no teníamos techo, pero era sin duda el mejor techo del mundo.
Se comenzaron a congregar nuevos hermanos y nuevas familias, se destaca la familia Molina Rivera, la familia Araneda Rioseco, la hermana María Pincheira, y otros.
El año 1984, fue la primera vez que se efectuaron bautismos.
Pasaron los años en que se completó el templo con el cielo raso, techo y piso. El Señor nos enviaba personas que nos ayudaban a avanzar, y otros que probaban nuestra fe y dependencia de Dios. Durante muchos años trabajamos en un templo de 4 x 9 metros; con el transcurrir nos ampliamos al actual tamaño de 7 x 9 metros.
El año 2009, se efectuó la transformación de nuestro templo en pleno invierno y en un año de crisis. Dios nos mostró su gran amor proveyendo los medios económicos y de personal para realizar esta titánica tarea.